La Masía Fría.
Historia:
En esta ocasión envié un correo al ayuntamiento de dicha
población, me han dado información pero lo único que me sirve es saber que
nombre lleva la misma, pero como entenderán no les voy a dar esta información.
Es de agradecer que te contesten. Lo que me han podido decir es el nombre del
propietario actual, i que esta masía tiene un proyecto para reformar la i darle
un uso de club social.
Mi Exploración:
Pasando por la zona, vi esta Masía, i no me lo pensé dos
veces, he aparcado el vehículo, me he equipado i me dirigí hacia la misma.
Por la parte de fuera la masía tiene una forma cuadrada con
una torre i un balconcito a lo alto. La masía cuanta con una planta baja i dos
pisos más.
Antes de entrar mi pregunta de rigor: Hay alguien aquí? La
repetí dos veces al ver que nadie contestaba entre en la misma.
Una vez dentro me encontré con un silencio sepulcral, un
ambiente frio i desolador. Lo primero que vi, fue una sala con solo un banco de
color blanco a uno de los lados. Me fije que una de las ventanas se estaba
haciendo devorar por la vegetación de la calle. En medio de la sala un gran
arco de piedra, un en el techo una especie de campana extractora de humo. Las
paredes estaban pintadas de blanco con alguna o otra firma de algún desaprensivo
que no sabe lo que es el respeto.
Un colchón quemado estaba en el suelo con alguna puerta
chamuscada a su lado, seguí mi camino en la sala contigua, el techo estaba
derrumbado, lo que quedaba de techo estaba con las vigas típicas de esta época,
una lámpara de la misma edad. Una cocina ennegrecida por el humo, algunos botes
que no pude averiguar que contenían, la cocina tenia dimensiones considerables.
En otra de las estancias solo quedaba una butaca a la cual
un rallo de sol estaba calentando a medias ya que seguramente hacía tiempo que
no notaba el calor humano.
Otra sala oscura a no poder mas, solo molestada por la luz
que entraba por la ventana i la puerta. Haciendo una fotografía con flash, vi
que se trataba de una gran sala profanada en sus paredes i vacía de muebles.
Algunas inscripciones me daba la piel de gallina tal i como podrán ver.
Salí de la misma i me dirigí hacia una escalera que subía al
piso superior, en el mismo, la imagen era la misma, nada de muebles, paredes
pintadas, techos derrumbados, al igual que al siguiente piso, supuse que se
trataba de las habitaciones. Tenía que tener cuidado por donde pisaba ya que el
suelo no era de fiar. Tenían una ventanas de arco de piedra. Llegado al balcón
de la torre hice algunas fotos desde este lugar.
Volví a bajar por la
misma escalera, llena de escombros de la construcción, que se había derrumbado,
dirigiéndome hasta la salida de la misma, el pasillo tenía la misma dinámica,
que las anteriores instancias, sin mas salí de la misma.
Os tengo que decir que en todo momento me sentí observado ,
i que el frio me invadió durante toda mi incursión.
He aquí otra de mis exploraciones, contada i fotografiada
tal i como la sentí i la vi.
Thierry Lasne Benazet.
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